REFLEXIONES DE UN ARQUITECTO

TEXTO: GERMÁN MARGOZZINI 

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Una vida de trabajo auténtico, lejos de modas pasajeras y con una firme convicción en la relación que existe entre las personas y la naturaleza. Hablamos del gran arquitecto Germán del Sol.

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En estos tiempos de Instagram, likes, tweets y tantos otros minutos de fama, Germán del Sol, antes un hombre mediático y muchas veces polémico por sus opiniones firmes, se siente un marginado. “La fotografía nos ha ido dominando. Creo que hoy es más importante que nunca ser como uno es”.

Premio Nacional de Arquitectura 2006, Germán es de esas personas interesantes y por sobre todo honestas, con las que el tiempo pasa volando… Es sensible, tiene una forma única de ver la vida y sabe mucho de muchos temas… Un gran pensador, que a su vez te deja pensando.

Nos conocimos hace diez años, en una entrevista para el programa de televisión El Arte de Vivir, y nos volvimos a encontrar ahora en las páginas de Living para seguir conversando de una infinidad de temas que nos llevan a lo que más le apasiona: la arquitectura, siempre bajo la perspectiva de la vida de las personas. “La arquitectura no son los muros, la arquitectura está delimitada por los muros, pero tiene que ver con todo lo que pasa fuera y adentro de ellos”.

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A través de décadas de experiencia ha forjado una visión distintiva sobre su trabajo, bajo la premisa de que una buena obra es la que da lugar a la vida humana tal cual es y que refleja todo su esplendor, “porque no es simplemente una construcción que nos protege de la brutalidad de la naturaleza, sino más bien una obra que nos permite conocer la naturaleza”.

Esto se hace evidente al ver sus proyectos más emblemáticos, como las Termas Geométricas en Pucón, las Termas de Puritama y el icónico hotel Explora en San Pedro de Atacama; los hoteles Remota y Explora en la Patagonia o sus proyectos residenciales.

Germán del Sol tiene una perspectiva única que reconoce valientemente cuando habla sobre su proceso creativo. Es de los pocos que se atreve a decir tajantemente que no cree en la “arquitectura democrática”, donde los resultados son fruto de una conversación colectiva, ya que en su opinión eso nunca ha resultado. Está convencido de que para que una obra sea exitosa basta con que el cliente haga un encargo con directrices claras de lo que quiere y necesita, para que luego el arquitecto, libremente, materialice todas estas ideas. Y esto lo aplica también en sus proyectos personales. Por ejemplo, durante la pandemia, mientras se encontraba viviendo en su campo en Leyda, proyectó minuciosamente una casa en Santiago y nunca fue a supervisarla porque confiaba en quienes la estaban desarrollando y además, porque no cree en la perfección. Si algo no resulta, no lo vuelve a repetir, pero no se frustra. Mira hacia adelante.

No es de extrañar que definieran su trabajo como una “arquitectura sin pureza” cuando lo propusieron para recibir el Premio Nacional de Arquitectura. “La vida no es limpia y a mí no me gusta la pureza”.

Aun siendo un profesional premiado y reconocido, dice con bastante humildad que alegremente hizo lo mejor que pudo. Para Germán del Sol los premios son solo una herramienta de autopromoción, algo que le resulta bastante aburrido: “la fama trae envidia y la sensación de que uno es vanidoso y muy caro”.

Luego de cumplir 50 años de trayectoria, sufrió un duro golpe mientras desarrollaba una casa residencial para un familiar, lo que lo llevó a pensar en retirarse e irse a vivir al campo para empezar de nuevo otra vida, “quise morir como arquitecto ya que por primera vez sentí que mi trabajo era despreciado, mis esfuerzos impagados y con personas insensibles a las que nada les basta”.

Hoy reparte sus días entre su campo en Leyda y las Termas Geométricas, de las que es socio y debe preocuparse no solo de su funcionamiento y difusión, sino también de todos los ajustes necesarios considerando que es una obra en constante movimiento.

Pero a lo que más le destina tiempo es a dos proyectos inéditos que lo tienen muy entusiasmado: sus dos primeros libros, uno sobre su obra y otro donde espera traspasar sus conocimientos a las nuevas generaciones. Y esto seguro será una nueva y gran historia…