TEXTO: MARÍA JOSÉ NAZAR FOTOS:ANA MARÍA LÓPEZ
Este rincón del sur de Chile se convirtió en el mejor escape para esta enorme familia que llega en masa para disfrutar y compartir. Un lugar cálido, relajado y acogedor, donde solo los acompaña la naturaleza que los rodea.
Pocos pueden resistirse a los encantos del sur de nuestro país. Volcanes, ríos, lagos y una exuberante vegetación crean paisajes idílicos, muy difíciles de olvidar. Ni hablar del silencio, la paz y desconexión que permite disfrutar. Exactamente, las características que buscaban los dueños de esta casa, quienes querían un lugar apartado, tranquilo y lo suficientemente atractivo para recibir a la familia. Su idea fue crear un punto de reunión para compartir cada verano, y también durante el invierno, con hijos, nietos y amigos. Mientras más, mejor.
Así fue como en el 2019 llegaron a este terreno con orilla de lago y comenzaron la construcción de la casa. Los requisitos estéticos no fueron más allá de la simplicidad de materiales para que se integrara al entorno, mientras que, para el diseño, pensaron en amplios espacios donde las áreas comunes estuvieran integradas para que, de esta manera, la convivencia fuera aún más enriquecedora.
El interiorismo quedó en manos de María José Duch, quien supo interpretar los gustos de esta familia y su esencia relajada y acogedora. La decoradora decantó por una paleta de tonos neutros, donde predominan el blanco, el gris y el negro, creando así espacios que evocan un aire tranquilo y armónico, concentrando toda la atención en las espectaculares vistas.
El jardín fue otro elemento que quisieron intervenir lo menos posible. Los ulmos, coigües, arrayanes, helechos y hortensias existentes solo fueron reordenados y complementados con una que otra especie traída de los viveros locales.
Aquí los días de playa se disfrutan intensamente, los que terminan siempre con todos los visitantes reunidos en torno a la mesa. Risas y anécdotas llenan el aire de esta casa de anfitriones cariñosos en que disfrutan cada minuto junto a toda su familia.
Arquitectura: beals-lyon.cl
